Nuestro país es un contenedor de distancias físicas, diferencias sociales y posiciones polarizadas; y es posible observarlo, en tanto se tenga una voluntad crítica, un desapego por el consumo individualista y; una mínima base ética y moral. Caso contrario es invisible, transparente y mimetizado con el contexto social cotidiano a tal punto que cualquier observador lo asume como fenómeno normal, efectivamente cotidiano. Pero esto también ocurre en cualquier nación del mundo.
Así que el punto crítico, importante y relevante, a nuestro modesto modo de entender nuestro contexto; es establecer un punto medio entre los extremos que existen entre las distancias, las diferencias y las posiciones. Pero ¿cómo hacerlo? Tal vez, al visualizar los datos del Ministerio de Educación del Perú (a los que usualmente accedemos) encontraremos esas distancias, diferencias y posiciones para proponer ir en alguna otra dirección. .
Para ampliar la vista del mapa acceder a ed.lazosnexos.pro
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Distancias espaciales:
Así observaremos que la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) 01 San Juan de Miraflores es una de las más extensas debido a que tiene algunas escuelas que supervisar en la zona norte del distrito de Chilca (provincia de Cañete) colindante con el borde sur de la provincia de Lima (recordemos que Lima con sus respectivos distritos forman una provincia, como cualquier otra).
Aunque a esas escuelas se puede llegar más menos en una hora viajando en automóvil propio lo cierto es que una forma racional de organizar esta distribución tendría dos (o tal vez más) opciones: [a] la sede de la UGEL debería estar en un punto equidistante de todas las escuelas a las que tiene que supervisar; o [2] Cada municipio debería asumir las funciones de la UGEL debido a sus proximidad con todas ellas.
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Diferencias sociales:
Los puntos rojos en el mapa indican escuelas privadas y los verdes, las públicas. Según los datos del Ministerio de Educación en los distritos de la provincia de Lima, existen más cantidad de las primeras que las segundas pero los resultados de las evaluaciones censales indican que a la instituciones educativas publicas les ha ido mejor en matemática que a sus pares particulares.
Pero lo cierto es que este año el colegio privado más costoso del Perú cobrara, por cadda estudiante, un total de S/54,540; mientras tanto, el Estado Peruano invertirá como máximo, por cada estudiante en un año, S/4,243. Como lo decía un ex-ministro: “no la haremos como país” refiriéndose al incremento del gasto anual por estudiante; y su antecesora, siempre refería esta frase: “ningún alumno se queda atrás”.
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Posiciones polarizadas:
El escritor peruano Juan Manuel Robles refiere en un tweet que la “discusión recurrente entre progresistas e izquierdistas de clase media, desde hace años. El Perú es uno de los peores lugares para tener esa discusión, lo que es muy triste” con respecto al tema de la participación de los agentes privados.
Es cierto, es el peor lugar, pero aunque sea un error táctico siempre nos preguntaremos, al ver los datos, estructurados, no-estructurados y geo-espaciales: ¿qué sentido tienen la educación privada en el Perú?. El hilo de la respuestas a estas preguntas se puede encontrar en este enlace: “Peru_private_education” - @manuelvarzen
Afirmación Ver los mismos datos por todos ayuda en el consenso requerido tras un esfuerzo político. Pero es muy importante consensuar el paradigma desde el cual se quiere lograr el acuerdo para obtener un pacto en beneficio de mayorías y minorías.